

Sorbato de Potasio – Inhibidor de mohos y levaduras (250 g)
El sorbato de potasio es la sal potásica del ácido sórbico. En medios acuosos, parte del sorbato se convierte en ácido sórbico, que es la forma activa contra mohos y levaduras (y, en menor medida, algunas bacterias). Su eficacia depende del pH: funciona mejor en sistemas ácidos y pierde actividad a medida que el pH sube por encima de 6–6,5. Por su espectro y facilidad de aplicación, se emplea con frecuencia en charcutería seca para proteger la superficie de salames, músculos curados y productos sin funda, así como en recubrimientos o salmueras.
Qué aporta
- Control de mohos y levaduras en cámaras de secado o durante almacenamiento, especialmente útil en músculos enteros sin funda y embutidos secos.
- Aplicación flexible: puede incorporarse a la masa (bajas dosis) o aplicarse por rociado/baño como tratamiento superficial.
- Compatibilidad tecnológica: no aporta sabores intensos y es soluble en agua; el sorbato es ampliamente utilizado como conservante alimentario.
Cómo usarlo (orientación técnica)
- En la masa cárnica: 0,25 g/kg (0,025%) según etiqueta; este rango está dentro de los niveles de uso típicos reportados para sorbatos (0,025–0,10%), especialmente efectivos en pH sub-6,5.
- Aplicación superficial (spray o baño) Prepara una solución de sorbato en agua y rocía o sumerge tus piezas. Como punto de partida práctico, usa 1:10 (por peso): 100 g de sorbato + 900 g (o ml) de agua = 1 litro al 10 %. Deja escurrir y secar la superficie antes de colgar. Esta concentración es la que con más frecuencia sí frena el moho en salames cuando otras más bajas no alcanzan.
Notas importantes
- No distingue entre mohos “buenos” y “malos”: inhibe todos, incluidos los cultivos de Penicillium deseables para flor externa. Úsalo cuando detectes mohos no deseados o cuando tu proceso no requiera flor.
- La actividad antimicrobiana depende del pH: su desempeño mejora cuanto más ácido es el medio (≈pH 6,5 o menor).
Ingredientes
Sorbato de potasio.
Conservación y advertencias
Mantener cerrado, en lugar fresco y seco. No apto para consumo directo. Usar solo en elaboración de alimentos, siguiendo tu receta validada y buenas prácticas de fabricación.

